Salón de Baile

Al entrar en este salón, uno se ve inmediatamente transportado al pasado. Realzadas por la carpintería napolitana, las paredes están recubiertas de espejos que multiplican el revestimiento dorado y rococó. El techo está adornado con una decoración barroca de Francesco Solimena, pintada entre 1732 y 1733. Esta obra representa la alegoría de las «nobles acciones para alcanzar la Gloria», un guiño al sueño de éxito de las celebridades de todo el mundo.

En resonancia con esta iconografía, los más grandes artistas y personalidades internacionales celebraron la alegría de vivir en este salón de baile en deslumbrantes recepciones que entrarán en la leyenda de las fiestas más ilustres del siglo XX, como el «Material Ball». Figuras como Luis Buñuel, Salvador Dalí, Man Ray, Jean Cocteau, André Breton, Serge de Diaghilev, Christian Dior y Coco Chanel, así como diseñadores contemporáneos como Philippe Starck, Gérard Garouste, Roberto Sambonet, Ettore Sottsass, Andrée Putman, William Sawaya, Jaime Hayón, Virgil Abloh y Marcel Wanders, han impregnado la Maison de su excepcional sensibilidad, haciendo vibrar sus paredes al ritmo de su creatividad.

Francesco Solimena

Artista pintor

Francesco Solimena (1657-1747), pintor napolitano del Barroco tardío, es famoso por sus frescos monumentales y sus composiciones dramáticas. Alumno de su padre, recibió influencias de Luca Giordano y Mattia Preti. Activo principalmente en Nápoles, destacó en el arte religioso, con obras como «La caída de Faetón». Solimena desempeñó un papel clave en la transición entre el Barroco y el Rococó, dejando un impacto duradero en el arte europeo.