Cada creación es fruto de una fascinante fusión entre los 4 elementos de la naturaleza y el virtuosismo humano.

En una armoniosa danza convergen fuerzas opuestas y esenciales, agua y fuego, aire y tierra, que de forma conjunta dan vida al cristal más puro.


En el corazón de esta metamorfosis, inteligencia y maestría artesanal se dan la mano para crear piezas excepcionales.


Forjadores de alegría desde hace 260 años, los artesanos de Baccarat unen fusión y pasión para hacer realidad todos los sueños de cristal y suscitar admiración.


En el corazón de cada creación de Baccarat, el fuego insufla vida y enciende el material fundido.


Símbolo de pasión, sus llamas evocan el poder hechizante del cristal y nos recuerdan la chispa interior que nos impulsa a perseguir nuestros sueños.