Domina un movimiento, y luego otro, y otro más, hasta alcanzar la excelencia. En sus manos expertas, la materia prima se transforma en obras maestras. A partir de bocetos precisos, Ambroise Macel esculpe el cristal en forma de piezas deslumbrantes que captan al mismo tiempo la luz del entorno y la admiración de quien observa su trabajo. De un modo similar, Mory Sacko, a partir de su receta, imbuye de sabores los platos que deleitan tanto a la vista como al paladar. Cada cristal tallado y cada plato elaborado lleva la huella indeleble del artesano o del artista, celebrando la singularidad de cada creación.

«Es el material el que nos dice cómo trabajarlo».

Ambroise Macel

DEJESE LLEVAR POR EL UNIVERSO DE NUESTROS INVITADOS