Entrar en la tienda de la primera planta es como ir a pasar un rato con los artesanos de Baccarat. El diseñador Philippe Nigro se inspiró en la Fábrica para su escenografía. Una evocación del antiguo horno de cerámica orienta la perspectiva del espacio. Se muestran iconos atemporales y nuevas creaciones, incluida la colección del 260.° aniversario diseñada por Marcel Wanders.

Cuando se visita la Fábrica Baccarat, lo primero que llama la atención es la fachada del edificio, sus grandes arcos de cristal tras los que trabajan los magos del fuego desde hace generaciones. Una vez traspasada la puerta, en el taller caliente se pueden observar los movimientos lentos y orgánicos de los artesanos que se disponen a recoger el material fundido del horno de crisol. Los maestros vidrieros poseen su propio lenguaje de precisión y silencio, de gestos medidos y enérgicos que evocan un ballet perpetuo. En su mundo comparten protagonismo las herramientas antiguas y oscuras con las creaciones luminosas y delicadas, junto con el trabajo manual en los hornos. El diseñador Philippe Nigro se inspiró directamente en este ambiente para el diseño de la tienda de la planta baja de la maison. 

Philippe Nigro

Arquitecto


Diseñador independiente desde 1999, Philippe Nigro comenzó su carrera trabajando junto a Michele De Lucchi, con quien participó en numerosos proyectos relacionados con productos, mobiliario, iluminación, arquitectura de interiores, eventos y escenografía. Su trabajo se caracteriza por la conexión entre la investigación experimental y el análisis pragmático de los conocimientos técnicos de los fabricantes con los que trabaja.

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